Relaciones Tóxicas
Las relaciones son una parte fundamental de nuestra vida, y pueden ser una fuente importante de felicidad, apoyo y crecimiento personal. Sin embargo, no todas las relaciones son saludables. Algunas relaciones pueden ser perjudiciales impactando negativamente en nuestra vida y en nuestra salud mental. Desde hace algún tiempo, se popularizó el término "Relaciones Tóxicas" para referirse a este tipo de relaciones que resultan nocivas para nuestra vida.
¿Qué es una relación tóxica?
Es una relación en la que, al menos, una de las personas involucradas es maltratada, abusada, manipulada o controlada. Las relaciones tóxicas pueden ser de pareja, de trabajo, entre familiares o de amistad. En una relación tóxica, una persona puede sentirse atrapada o impotente, pudiendo ser difícil para esa persona salir de la relación.
En una relación tóxica se distinguen dos grandes roles:
Perfil Abusador: Es el integrante de la relación que busca ejercer algún tipo de poder sobre el otro utilizando elementos como la manipulación, por ejemplo.
Perfil Víctima: Es quién cede a las demandas del abusador perdiendo el control de su propia vida.
Estos roles no siempre son claramente definidos, sino que suelen mixturarse producto de la construcción de la relación tóxica. Es decir que una víctima puede incorporar elementos de abusador reforzando así la nocividad de la relación.
¿Cómo reconocer una relación tóxica?
Reconocer una relación tóxica puede ser difícil para la víctima, especialmente si la persona está en la relación desde hace mucho tiempo o si ha sido manipulada para creer que la relación es normal. Sin embargo, hay algunas señales de advertencia que pueden indicar que una relación es tóxica. Algunas de estas señales incluyen:
Control: Es cuando una persona ejerce control de cualquier tipo sobre otra. Esto puede incluir limitar el acceso a amigos y familiares, dictar lo que la persona puede y no puede hacer, o controlar su dinero o sus posesiones.
Manipulación: Es cuando una persona influye sobre otra utilizando estrategias para obtener lo que desea. Esto puede incluir mentir, engañar, chantajear o amenazar a una persona con el objetivo de obtener algún beneficio para sí mismo.
Abuso emocional: Es cuando el perfil abusador menosprecia, critica, humilla o insulta constantemente a la otra persona. El abuso emocional puede incluir el control a través de la manipulación, la culpa, la vergüenza o el miedo.
Abuso físico: Es cuando una persona es agredida físicamente por otra. Esto puede incluir golpes, empujones, patadas, estrangulamiento u otros actos violentos como pueden ser la rotura intencional de objetos.
Aislamiento: Es cuando el perfil abusador busca alejar a una persona de su entorno. Esto puede ser parte del control que ejerce para limitar la influencia de terceros en la relación.
Celos extremos: Si una persona siente que su pareja tiene celos extremos y controla con quién habla o sale, es posible que esté en una relación tóxica. El abusador puede sentir inseguridad y controlar la vida de la persona para sentirse más seguro en la relación.
Desvalorización: Es cuando una persona busca desvalorizar a otra y afectar su autoestima. El abusador puede usar palabras hirientes o acciones para hacer sentir a una persona que no vale nada.
Culpabilización: Es cuando el abusador busca constantemente hacer sentir culpable a su víctima por cosas que no hizo o que son normales.
¿Qué hago si estoy en una relación tóxica?
Lo primero es buscar ayuda. Hablar con personas de nuestra confianza que puedan escucharnos, aconsejarnos y apoyarnos. Luego buscar la asistencia de un profesional ya que nosotros mismos no podemos determinar la implicancia de la nocividad de la relación; porque, justamente, producto de la relación tóxica, podemos tender a ver cómo normales actitudes que no deberíamos tolerar.
Si te identificas con algunos de los ítems que he mencionado anteriormente, busca ayuda inmediatamente.
¿Puede una relación tóxica rencausarse?
Es poco probable que una relación tóxica pueda repararse. Sin embargo, con la ayuda de un profesional de la salud mental y el compromiso real de los integrantes de la relación existe alguna posibilidad de reconstruir la relación. Todos los casos son diferentes y las opciones son múltiples, lo aconsejable es ponerse en manos de un profesional.
¿Cómo ayudar a alguien en una relación tóxica?
Si conoces a alguien que está en una relación tóxica, es importante ofrecer apoyo y recursos para ayudarla a salir de la relación.
No juzgues a la persona por estar en la relación tóxica, ya que puede sentirse avergonzada o culpable. En lugar de eso, hazle saber que entiendes que es difícil salir de una relación tóxica y que estás ahí para apoyarla.
Ayuda a la persona a diagramar un plan de seguridad para cuando logre salir de la relación. El plan puede incluir cosas como tener un lugar seguro para ir, tener un amigo o familiar de confianza disponible en caso de emergencia y tener acceso a recursos financieros.
Alentar a la persona a buscar apoyo profesional, ya sea de la salud mental como también legal.
Sé paciente, el proceso puede tomar tiempo para que la persona decida salir de la relación. La dependencia que esa relación ha generado no será fácil de vencer.
Todos merecemos respeto y disfrutar de relaciones saludables que nos aporten bienestar y satisfacción. Si una relación nos genera sufrimiento, inseguridad, miedo o dolor de cualquier índole quizás es momento de salir de allí.
Fabricio Grillo